Ya ha pasado algo de tiempo desde el 29M y empiezan a aflorar, así, en frío las atrocidades que los brazos armados de UGT y CCOO llevaron acabo con el disfraz de piquetes “informativos”. Desde niñatos con claros trastornos anti sociales como los cobardes de la Estacion de Sants que aprovecharon su superioridad numérica y la niebla de los extintores que dispararon, para patear y abofetear a un trabajador que les planto cara y los hizo huir. Hasta extranjeros invitados por los anarcoterroristas, en una suerte de alianza de civilizaciones de criminales. Pasando por todo tipo de gentuza de poco pelaje como el mamarracho de Guillermo Toledo, que demostró lo defensor de las minorías y embajador del pobre que es destrozandole el bar a un pobre hombre. Por no hablar de los millones de escaparates plagados de adhesivos de los sindicatos, contenedores quemados, mobiliario urbano destrozado, etc.
Ahora con los días vemos todas estas cosas y cada vez tengo mas claro que debemos exigir que alguien pague y que lo haga hasta el ultimo céntimo. Seria muy bonito que se imputase a cada cual lo suyo y que al final pagase el maestro armero. Seria muy bonito y sobre todo muy conveniente para los responsables últimos de este caos, los Sindicatos, el PSOE y sus dirigentes.
Esta gentuza que brinda por los disturbios con champan del bueno remojando mariscadas de a 300 € por barba -ya se sabe que son profusas las barbas de estos peleles -Deberían de responder, ellos y los circos que gobiernan por la limpieza de los escaparates y las calles, por la reposición de los contenedores, papeleras y farolas quemados, por los destrozos a establecimientos públicos y privados. Por todo ello que paguen, que paguen UGT, CCOO, el PSOE e IU con su abultado patrimonio costeado por todos y que les permite vivir lujosamente. Y cuando estos ya no puedan pagar, que paguen con su patrimonio personal los Cándidos Méndez, los Toxos, los Rubalcabas y los LLamazares que tanto disfrutaron con la huelga. Que paguen, todo lo que se deba, por todo lo que sean responsables ¡Que lo paguen los Sindicatos!
Aqui no cabe un tonto más 